Excítate con los 5 sentidos

Cualquier chica tiene fantasías sexuales. Todas deseamos que nos toquen, que nos huelan, que nos susurren al oído. Es en este aspecto donde los clásicos cinco sentidos, más el sexto que se le adjudica a la mujer, juegan un papel muy importante en el acto sexual, concretamente en los preliminares. Así que sigue leyendo y atrévete a disfrutar del inicio del juego.
Una de las más conocidas frases sobre el amor dice: "cinco sentidos tenemos, cinco sentidos usamos, cinco sentidos perdemos cuando nos enamoramos". Pero en lugar de perderlos al enamorarte, te propongo poner todo el potencial de tus órganos sensoriales al servicio del amor.

Y es que cada vez nos tocamos menos. Nos tocamos muy poco y, aunque los mediterráneos no somos tan estrictos como los sajones, la verdad es que estamos aprendiendo mucho y mal de ellos.
Los estudios demuestran que dar y recibir placer a través del tacto al hacer el amor reduce el estrés, mejora el cociente intelectual y transmite nuestro amor, simpatía y gratitud hacia los demás con tanta eficacia como las expresiones faciales. Afortunadamente la piel tiene miles de terminaciones nerviosas capaces de transmitir y recibir todas esas buenas vibraciones.

Besos, caricias, roces, arrumacos, todo vale. Uno de los sentidos que juega un papel primordial en el acto sexual es el tacto. Y es que de forma consciente, es el sentido más utilizado en el sexo. Hacer el amor con un chico no es solamente el típico mete-saca.
Este acto conlleva muchísimas más cosas y el hecho de que un chico sepa “tocar”, ya nos tiene en el bote. El tacto es, por tanto, el arma definitiva de los chicos y un punto muy grande a su favor. Hay que saber jugar a los preliminares tanto como practicar sexo.
En la mayoría de las personas –no en todas-, son erógenos la zona genital, el periné, el ano, muslos, axilas, cuello, orejas, lengua, labios y en el pecho la zona alrededor de los pezones, incluyéndolos.
Gracias al sexo hemos desarrollado el tacto mucho más de lo que se pueda creer. En unos preliminares o haciendo el amor, no sólo utilizamos las manos para tocar. Hay que aprender a disfrutar de la sensibilidad de las yemas, de los dedos y hasta de la palma. Con un pezón se puede sentir la textura de un cubito, un trozo de piel o el algodón de las sábanas. Si nos lamen o rozan la yema de un dedo, sentiremos un cosquilleo en la columna verebral. Podemos excitarnos con tan sólo rozarnos los brazos. Si friccionamos nuestro clítoris contra una rodilla o un muslo descubriremos una nueva forma de empezar a masturbarnos.

El tacto es el súmmum del erotismo. Según como nos acaricie una persona, nuestra excitación puede despertar y aumentar. En un masaje descubriremos recovecos que nos ponen a cien. Practicando reflexoterapia activamos zonas erógenas. Por ejemplo, en los talones tenemos concentrado el reflejo del área pélvica. Y un poquito más arriba, en el lateral interno del pie, está el punto que refleja la vejiga, relacionada con el punto G de las mujeres, o el de la próstata, punto erógeno de los hombres. Hay pocas ocasiones en las que un buen masaje no lleve a una relación sexual. Si no… ¿de que existían las saunas masaje? No eran listos ni nada los romanos…
Id practicándolo.... que mañana toca hablar de los besos.... clitoridianos!
Gemma Juan Giner

3 comentarios:

  1. Hola Gema! Enhorabuena por el blog!
    Tenia una duda al respecto del sexo y la reflexologia. He estado estudiando reflexologia y tengo entendido que en la zona del interior de la palma del pie conecta con la vagina. Se podría en ese caso llegar al orgasmo si mi novio me hiciese un masaje ahi abajo? Lo intenta y me relaja.
    Muchas gracias! Sigue asi!

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  2. me he leído todo el blog del tirón y ya estoy esperando a la siguiente entrada jajaja buen trabajo Gemmun! estás genial en los vídeos, un besazo!!

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  3. Hola Rufi,

    La reflexología permite excitar más rápido a una mujer con solo hacer presión en sus pies. Como tú bien has comentado, en esta disciplina existen puntos de presión en los pies que activan los genitales femeninos, favoreciendo una mejor respuesta sexual.

    Las técnicas de reflexología sexual no funcionan de forma automática, mejoran con la práctica, pero son una manera discreta e interesante de mejorar tu vida sexual y ayudar a superar la dificultad de excitarse.

    Es decir, es cómo por ejemplo un beso en el cuello, te puede excitar y entonar un montón ... pero es difícil que llegues al orgasmo.

    Si tu chico te toca la palma del pie, en el punto exacto, te llegarás a excitar, pero como te puede pasar con el ejemplo del beso en el cuello que te he comentado.

    Espero haber resuelto tu duda.
    Un abrazo y gracias por pasarte por Sex Secrets!

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