Cuando estamos enamorados
irradiamos alegría y felicidad. La luz en los ojos y el brillo de nuestra piel
se deben no sólo al intenso flujo de sangre que llega a la superficie del
cuerpo, sino también a una oleada de excitación. Pero… ¿de qué manera están unidos
el corazón y el amor?, ¿y el sexo?, ¿un corazón sin amor debe morir?
Estas y muchas más preguntas son
respondidas en el libro “El amor, el
sexo y la salud del corazón” de Alexander
Lowen.
Lo que nos intenta explicar Lowen
es que el cuerpo habla por sí solo y los sentimientos afectan a nuestro cuerpo
más de lo que creemos, al igual que dejan huella en nosotros durante muchos
años. Así, un niño que de pequeño no ha tenido suficiente amor, puede crecer
con un trauma o incluso cogerle miedo al amor.
Además, hay un dato que me ha
llamado bastante la atención; según el autor, las mujeres que tienen falta de
satisfacción sexual poseen un riesgo mayor de sufrir enfermedades del corazón.
En el caso masculino, un estudio realizado a hombres hospitalizados por
problemas de corazón reflejó que la mayoría de ellos presentaban problemas
sexuales durante las semanas o meses anteriores al ataque de corazón. Por lo
tanto, ¿de qué manera están unidos el corazón y el sexo? Pues mucho más de lo
que nos creemos.
Se nos educa de manera diferente
a los hombres y a las mujeres. Ellos tienen que ser poderosos y nosotras
tenemos que parir y criar hijos. Ellos tienen que ser fuertes, pero eso no
significa que no puedan llorar y expresar sus sentimientos, lo que ocurre es que
el poder está tan relacionado con los hombres que por eso les cuesta tanto
amar. El poder destruye el amor.
Si bien es cierto, los hombres
tienen más fuerza en terrenos como la política, los negocios y las profesiones
que implican uso del poder, pero este poder ni les fomenta su bienestar ni les
proporciona más satisfacción que las mujeres en el amor y la sexualidad. Si las
mujeres persiguen el mismo grado de poder que tienen los hombres, acabarán
heredando también las mismas enfermedades (provocadas por el poder).
Los hombres siempre han sido el
sexo físicamente más fuerte, pero la fuerza no es dureza o frigidez. La ternura
es un valor positivo para un hombre, pero si no se quitan las barreras, nunca amarán, y esta falta de amor
es la causa de sus enfermedades de corazón.
Sin duda, un libro que explica
muy bien las preguntas anteriormente citadas, muchas de las cuales la respuesta
se obtiene mirando el pasado de cada persona, pues la infancia dice mucho de
nosotros y de nuestro carácter.
Mi enhorabuena por tu blog. Te invito a mi espacio. Espero que te guste. Saludos cordiales. http://eltrovadordemedianoche.blogspot.com.es/
ResponderEliminarmuchas gracias. me ha gustado tu artículo de las exnovias. muy bueno. gracias por seguirme. un beso
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