Dicen que segundas
partes nunca fueron buenas, pero Pídeme lo que quieras ahora y siempre ha
cumplido todas mis expectativas después de tantos meses esperando esta segunda
parte de Megan Maxwell. Una novela guerrera, morbosa, picante, excitante y
romántica.
Si algo caracteriza
a Megan es la manera tan cercana que tiene de escribir y de describir a sus
personajes, tanto que hacen que Eric y Jud sean como de nuestra familia. Creo
que las que nos hemos convertido en fans de esta escritora estamos deseando que
saquen la película porque todas nos hemos imaginado esta historia millones de
veces en nuestra cabeza.