La educación de
nuestros padres, nuestra infancia, nuestro primer amor… todas estas cosas son
las que nos marcan en la vida y las que nos hacen ser como somos y tener la
personalidad que tenemos. Unas veces es para bien y otras veces deja secuelas.
Es lo que le ocurre
a los dos protagonistas de la novela “El límite del deseo” de Eve Berlin. Kara
y Dante poseen secuelas que vienen del pasado, de sus padres. Kara siempre ha
querido ser artista, su pasión es la pintura y su ilusión estudiar Bellas
Artes, pero sus padres, ambos abogados, la obligan de alguna manera a que siga
sus pasos y entre en la facultad de Derecho. Pero aún consiguiendo el título,
parece que nunca es lo suficientemente buena para ellos. Esto es lo que provoca
que Kara no crea en ella misma.
Por su parte, el
padre de Dante siempre les ha inculcado a él y a su hermano que tenían que
comportarse como hombres, lo cual significa no llorar ni mostrar debilidad,
algo que para un niño de nueve o diez años es totalmente imposible. Para
mostrar esta actitud, Dante necesita tener el control de todo, lo cual también
le hace una persona muy responsable. ¿la conclusión? Dante, por su actitud, es
un dominador, y Kara, sumisa.
Se conocen desde el
instituto, pero han pasado trece años. Ella siempre ha estado loquita por él,
pero lo que no sabía es que él también lo estaba por ella. Una noche, después
de tantos años, se reencuentran en la fiesta de una amiga del instituto y tan
sólo necesitan unas horas para sentirse totalmente atraídos sexualmente. Esa misma
noche follarán sin parar. Ese fin de semana seguirán follando sin parte. Ambos
compenetran sexualmente 100% pero lo que no saben es que el lunes al ir a
trabajar… se darán cuenta de que trabajan en el mismo bufete de abogados.
Sexo en el trabajo,
sexo en el coche, sexo en casa de él… hasta que los sentimientos se van
haciendo más fuertes. No sólo es sexo. Ha pasado a ser amor. Pero ninguno de
los dos quiere reconocerlo porque ambos tienen miedo, ella por su inseguridad y
él porque no quiere perder el control.
Una novela 100%
erótica, ya que el 95% de la historia están practicando sexo, pero aún así la
autora ha conseguido transmitir un mensaje de que hay que vivir el presente,
aprender junto con la persona que quieres y no culpar siempre al pasado de nuestros
errores. La vida está para vivirla y disfrutarla. Un 10 por Eve Berlin. Pienso
seguir a esta autora, ya que tiene una
larga trayectoria en cuanto a novela erótica. ¿y vosotras? ¿aún no la conocéis?
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