Tener un bar es muy
sacrificado, son muchas horas trabajando y poco tiempo libre. Quien trabaje en
el mundo de la hostelería me entiende perfectamente. Mi sueño nunca ha sido
tener un bar y pasarme días enteros detrás de una barra aguantando, muchas
veces, cosas y/o gente inaguantable. No.
Siempre he querido
ser periodista y para ello me preparé. Estudié la carrera a la vez que hacía
prácticas en diferentes periódicos, televisiones, radios y agencias de
comunicación. Más tarde hice un postgrado de locución en radio y televisión.
Muchos de vosotros ya conocéis toda esta información, al igual que sabéis que
tengo bastante abandonado el blog.
Durante un largo
tiempo subía videos y reportajes a mi blog intentado informar de todas o casi todas
las dudas que me iban llegando a través de los lectores. Me documentaba,
escribía los reportajes y luego subía en vídeo una pequeña explicación.
A causa de la
crisis que nos está tocando vivir, veo cada día como están cerrando medios de
comunicación y muchos compañeros, de los cuáles he aprendido casi todo lo que
se, se han ido de patitas a la calle. Triste pero cierto.
Una menda tiene que
sobrevivir, y hace ahora un año me monté un bar en Altea. La Brújula, que así
se llama mi bar se ha convertido en mi vida, donde paso más de 12 horas diarias
trabajando, y el culpable de que no tenga tiempo para publicar nuevos
reportajes. En cambio, durante este tiempo, me he dedicado, en el poco tiempo
libre que me queda, a leer literatura erótica para, posteriormente, subiros las
reseñas al blog. Así que como veis hago lo que puedo dentro de mis
circunstancias.
Ya me gustaría a mi
dedicarme a lo que de verdad me gusta. Pero os escribo esto para deciros que
tanto el bar como la literatura erótica me están permitiendo conocer a mucha
gente. Por el bar cada día pasa gente diferente, de la cual puedes aprender
muchísimo. Y la literatura erótica, por su parte, me ha ofrecido el conocer a
muchas autoras, antes totalmente desconocidas para mí, o incluso lectoras con
los mismo gustos y aspiraciones que yo.
Hoy, el bar y la
literatura erótica se han unido para darme un gran momento.
Esta misma mañana
han venido a La Brújula las
escritoras Bela Marbel, autora de Espirales en el ombligo y Olivia Ardey, autora de Bésame y vente conmigo. Para mi es todo
un placer conocer a la gente que leo, puesto que la literatura en mi vida es
algo esencial.
Bela, Olivia,
gracias por vuestra cercanía, por vuestro carisma, por vuestra empatía y por
escribir como escribís, porque transmitís en la gente muchos más sentimientos
de los que os creéis. Os espero pronto en La brújula para poder pasar más
buenos momentos junto a vosotras.
Qué envidia sana me dais. He tenido oportunidad de pasar buenos ratos con ambas y son dos pedazos de soles. Cuando os dejeis caer por Málaga, Fuengirola o aledaños.... Llamaddddddmeeee!!!!
ResponderEliminarRegina Roman ;)
Regina!!! yo esta navidad la pasaré en Fuengirola!!!
EliminarTú eres un sol. Y hacer de un localun lugar de encuentro entrañable que se recuerda con ganas de volver es mérito vuestro. Un beso.
ResponderEliminar